Recuerdo que eramos inseparables, te seguía a todos lados, pero de un día para otro te fuiste alejando, silenciosamente, pero suficiente para hacernos daño. Fuiste cambiando poco a poco, hasta convertirte en alguien irreconocible, y te fuiste, yo sabía las razones por que te ibas, pero nunca me las dijiste a la cara. Dijiste que volverías, solo necesitabas tiempo y te creí porque sabía que no me mentirías, no a mi.